Las declaraciones recientes por parte de Tom Homan, designado como encargado de la política migratoria de Estados Unidos, por parte de Donald Trump, presidente electo, reiteró que en la propiedad de 1400 acres en el condado de Star, que han sido donadas por parte del gobernador del estado de Texas, en ellas se llevarán a cabo la construcción de instalaciones, para ser utilizadas como centros de detención temporal de migrantes capturados, para posteriormente efectuar la deportación a sus respectivos países, comenta el licenciado Fernando Castro Molina, analista migratorio guatemalteco.
Lo que debe ser tomado en cuenta por los gobiernos del Triángulo Norte de Centroamérica, para reforzar personal en los respectivos consulados, para la asistencia, atención y protección consular a sus respectivos connacionales, ante el reducido número de personal existente, recomienda Castro Molina.
Recordemos que Trump confirmó recientemente, que para poder realizar las redadas masivas para las capturas, albergue, proceso y retorno de migrantes, declarará una Emergencia Nacional, con lo que le dará los poderes necesarios para la autorización del Ejército y Guardia Nacional como apoyo a las acciones a realizar, en las que se considera, la disposición a deportar a familias enteras de inmigrantes.
A pesar de las posturas de estados demócratas, que se han declarado santuarios de migrantes, Homan enfatizó que no se podrá impedir las directrices de capturas y deportaciones, indicando que serían trasladados a un estado en el cual puedan ser detenidos, utilizando centros de detenciones estatales y federales.
Los gobiernos tanto de Guatemala, El Salvador, Honduras, Ecuador, entre otros, deben haber tenido planes de acción a realizar en sus respectivos países, por el planteamiento de deportaciones que se anunció durante la campaña política republicana, lo que lamentablemente, no se realizaron y ahora veremos la seriedad de las acciones antiinmigrantes a implementar, que perjudicarán a los inmigrantes, migrantes, familiares y retornados, así como a las economías de los países seriamente, concluye Castro Molina.